jueves, 27 de octubre de 2011

Los hongos de la prehistoria

                                                                                
Si bien las temáticas y los motivos figurativos representados en el arte rupestre parietal son difíciles de interpretar, una de las hipótesis que más popular se ha hecho es la que mantiene el arqueólogo David Lewis-Williams, quien las relaciona con rituales chamánicos, estados de trance y estados de conciencia alterados. Sin embargo, sus interpretaciones no están exentas de polémica. Por una parte, se desconocen en buena medida los modos de vida de nuestros antepasados paleolíticos, así como sus sistemas de creencias. Por otra, si bien una de las fuentes de información podría ser la de los descendientes de dichos antepasados que aún sobreviven, como por ejemplo los aborígenes australianos, o tribus subsaharianas como los san, que aún habitan los lugares en los que se conserva el arte parietal original, los sucesivos procesos de aculturación sufridos por estos pueblos impiden confiar en que las interpretaciones que realizan estos descendientes se ajusten fiablemente a los motivos y escenas representadas. Otros numerosos problemas, que no vienen al caso, podrían enumerarse. Lo cierto es que probablemente motivaciones haya tantas como temáticas existentes y que estas se puedan contar por decenas y huyan de una interpretación unívoca. Aún así, periódicamente siguen apareciendo pinturas que algunos especialistas interpretan como representaciones de motivos fúngicos, o de escenas tranceras, que pueden hacer pensar que en la antigüedad nuestros antepasados consumían drogas alucinógenas, siendo, por otra parte, estas pinturas, junto con los restos de drogas aparecidos en enterramientos, los registros arqueológicos que arrojan indicios más sólidos acerca del uso de alucinógenos por parte de nuestros antepasados paleolíticos.



A principios de este año apareció en la revista Economic Botany un artículo referente a una pintura rupestre encontrada en Selva Pascuala, Cuenca, que, según los autores, supondría la prueba más antigua del consumo de hongos psilocibios en Europa, hace alrededor de 8.000 años. Si bien los autores afirman que la especie de los supuestos hongos representados en el mural parietal podría ser Psilocybe hispanica, expertos consultados ponen en duda este punto, afirmando que, de ser efectivamente hongos psilocibios lo que está representado, en todo caso sería la especie Psilocybe semilanceata, aunque no vamos a entrar aquí a desmenuzar las disquisiciones técnicas que indican que esto debiera ser así, pues no es el objetivo de esta entrada.


 

Bien, acaba de publicarse un artículo en la revista Clinical and Experimental Optometry, que parece romper la circularidad que suponen las interpretaciones del arte parietal por, como se comentaba al principio, estar aquellas tan culturalmente determinadas. La circularidad, como se dijo, consiste en la dificultad de realizar interpretaciones fiables debido a que se desconoce casi al completo el marco cultural en el que se realizaron las pinturas, por lo que una interpretación desde nuestra propia cultura, incluso la realizada por los propios descendientes, resulta en definitiva altamente especulativa. Esta circularidad, según el autor de este artículo que vengo a publicitar aquí, queda rota en el momento en que se han encontrado imágenes y escenas rupestres datadas en fechas similares con motivos idénticos en lugares separados geográficamente por la inmensidad de todo un océano. Uno de estos motivos, aparentemente, son hongos psilocibios, que según el autor, demuestra, junto con otra serie de pruebas comentadas en el artículo original, que las pinturas representadas son un indicador evidente de que los pueblos que habitaban aquellos ecosistemas en aquellos tiempos ya participaban de rituales chamánicos en los que como vehículo principal se utilizaban estas especies tan singulares de hongos.


 

Las pinturas en cuestión pertenecen a dos lugares geográficamente muy distantes: Australia y el Sur de África, pero en regiones en las que hay constancia del uso ritual de hongos psilocibios en un pasado no tan lejano. Y, en cualquier caso, según el autor del artículo, los rituales extáticos siguen siendo una parte importante de la cultura de los pueblos que habitan estas regiones hoy en día. No es intención de esta entrada tampoco venir a discutir el artículo en detalle, pues ya he dejado el link para quien quiera leerlo. Simplemente llamar la atención acerca de su existencia, para los interesados en el tema. Sí, comentar, a modo de obviedad, que no parece tanto que haya habido sincronía en los motivos rupestres entre dos pueblos tan alejados, como que las similitudes obedezcan a un intercambio cultural y comercial que pudo ocurrir en el pasado remoto, hace unos 70.000 años, por mar. Es de entender, por último, que si estas culturas representaban sus vehículos de embriaguez en las paredes de sus hábitats (si es que lo que está representado realmente fueran hongos psilocibios) debe ser porque para ellos la importancia que tenían en sus vidas debía ser monumental, aunque este punto de nuevo es especulación por lo que tiene de retrotraer otra vez a la circularidad la interpretación de lo representado. En cualquier caso, ahí les dejo los enlaces para quien esté interesado en conocer más en detalle esta historia.


Nota: Fotos extraídas de los artículos originales y reproducidas aquí sin permiso. Mis disculpas a los autores.


5 comentarios:

  1. En una cueva de Isla Juventd, Cuba, hize fotografias de pinturas rupestres muy parecidas a esta última. Desgraciadamente se desconoce la datación de estas pinturas y me quedé con la duda de si eran obra de indígenas americanos o bien esclavos negros africanos fugados de las plantaciones.
    Muchas gracias y felicidades por tu blog.

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  2. Hola Canti,

    Muchas gracias a ti por tu comentario. Tecleando en el buscador de google <<"Isla Juventud" Cuba arte rupestre>> simplemente como primera opción sale este enlace:

    http://www.hicuba.com/articulos/isla-juventud.htm

    en el que se dice:

    <>

    Seguro que buscando un poco más a fondo en la red se podrá profundizar más sobre esto. Si lo haces, por favor, no dejes de contarnos tus descubrimientos.

    Saludos.

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  3. Vaya, no se copió el texto, a ver si esta vez:

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  4. Vaya pues no. Pues nada, en esa página se puede leer que las pinturas de Isla Juventud, efectivamente, parece que las hicieron los primeros aborígenes cubanos.

    Salut!

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  5. Artículo genial, felicidades!

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